SIGLO XVII: EL PINTOR JUAN DE PAREJA, ESCLAVO DEL PINTOR VELAZQUEZ

Juan de Pareja nació en Sevilla en 1600 (o en Antequera según el biógrafo J. Brown) y murió en Madrid en 1670.

Era hijo de esclavos y se ignora si Velázquez lo compró o si lo heredó.

Se inició como pintor copiando a escondidas algunas obras de su amo.

Los viajes a Italia que Velázquez realizó por encargo del rey Felipe IV le permitieron estudiar a los grandes maestros italianos.

De regreso a Madrid observó que el rey aprovechaba las ausencias de Velázquez para bajar a su taller y dar la vuelta a los cuadros que había pintado, pues Velázquez solía dejarlos apoyados y girados contra la pared.

Juan de Pareja se aplicó en la realización de un cuadro y lo colocó vuelto contra la pared. Cuando el rey reparó en él e intentó girarlo, Juan de Pareja se arrojó a sus pies confesándose autor del cuadro y le rogó que intercediese para que su amo no le castigase, pues como esclavo no estaba autorizado a pintar.

Velázquez le concedió carta de libertad y continuó a su lado como pintor. Su maestría ha hecho que cuadros suyos fuesen atribuidos a Velázquez y que aun hoy en día se tenga dudas sobre si algunos retratos son de Velázquez, de Juan de Pareja o de su otro discípulo Mazo.

Entre los que se reconoce como firmados por Juan de Pareja está "La vocación de san Mateo" del Museo del Prado; "El bautismo de Cristo", "La presentación del niño Dios" y "Una batalla" en el Museo Nacional de la Trinidad; y "Un padre provincial" en el Museo de San Petersburgo.

También pintó las imágenes de San Juan Bautista, San Oroncio y Nuestra Señora de Guadalupe para la capilla de Santa Rita en los Recoletos de Madrid.

Página principal